Si sentís que siempre tuviste un lado “rebelde” por explorar, o simplemente preferís decorar libremente y evitando estereotipos, pero sin los excesos del estilo bohemio, lo tuyo es el BOHO CHIC. Es un estilo libre, que no sigue patrones ni tiene normas estrictas. Su gracia radica en que mezcla distintos estilos de decoración con cierta despreocupación. Parte de la misma base decorativa que el bohemio (BOHO), pero matizada por elementos elegantes y sofisticados (CHIC).
El Boho Chic disfruta mucho de las texturas, es por eso que los materiales naturales como el ratán, el mimbre o la madera son perfectos. Los textiles de algodón y fibras vegetales junto al cuero también son algunos de los materiales más recurrentes.
En cuanto a los colores también se trata de desestructurar. Animarse a marrones, azules y rosas, entre muchos otros, es la consigna, pero optando por un color base como punto de inicio que le añada sofisticación a la propuesta.
El alma de este estilo decorativo se destaca por la importancia de los complementos. A menudo, parecen salidos de otros países o lugares. Una mezcla de objetos de distintas culturas y estilos es lo que necesitan las estancias de tu casa para gozar de un estilo bohemio.
Las alfombras y almohadones son otro must. En el caso de los cojines, nunca son demasiados. Usalos en tu cama, sofá, pero también el suelo como asientos informales y relajados. Al igual que con las alfombras, mezclá texturas, diseños y formas para crear ambientes con estilo y mucha personalidad.